Conejo en Salmorejo
Hoy
estrenamos la sección dedicada a la Cocina Canaria de nuestro blog de cocina,
con uno de los manjares más conocidos y populares de la gastronomía canaria. El
famoso conejo en salmorejo canario es una de las recetas estrella de la gastronomía
canaria, pero todo apunta a que su origen procede de la cocina aragonesa, con
más de 400 años de antigüedad. La receta se elabora en tres etapas, la primera
consta de un marinado de la carne de veinticuatro horas, en la segunda se fríe
la carne en aceite de oliva y en la tercera se hierve el salmorejo para
convertirlo en una salsa. El resultado es realmente extraordinario, no solo en
sabores sino también en olores. Si no conoces la receta, te animamos a
probarla. O mejor todavía, a que la elabores con tus propias manos.
INGREDIENTES PARA HACER CONEJO EN SALMOREJO
- 1 conejo troceado
Ingredientes para hacer el salmorejo
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de cominos
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 2 ramas de perejil
- 50 ml de vinagre de vino
- 100 ml de vino blanco
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal gruesa
Ingredientes para potenciar el salmorejo al día siguiente
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharadita de tomillo
- 1/2 cucharadita de cominos
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 2 ramas de perejil
- 1 pimienta palmera picante
- Las vísceras del conejo
- Sal gruesa
CÓMO SE HACE EL CONEJO EN SALMOREJO
Lo
primero que se hace es preparar el primer salmorejo, para ello se ponen en un
mortero los tres dientes de ajo pelados y picados, se le incorpora un poco de
sal gruesa y se maja bien hasta conseguir una pasta homogénea. A continuación
se le añade la cucharadita de tomillo, la de orégano y la de cominos, para
proseguir con el majado. Luego se le añaden las dos ramitas de perejil y la cucharadita
de pimentón dulce, si es de la vera mejor, para continuar majando hasta que se
vuelva a conseguir una pasta homogénea. Ahora le toca el turno a los líquidos,
le añadimos los 50 ml de vinagre de vino, los 100 ml de vino blanco y los 200
ml de aceite de oliva virgen extra. Se mezcla todo bien y reservamos. Con estas
medidas, se debe utilizar un mortero grande. Si el que tienes es pequeño y te
das cuenta de que no te van a caber todos los líquidos, no te preocupes, pon un
poco de cada uno de los líquidos, y el sobrante luego lo viertes en el bol
donde vayas a dejar macerando el conejo.
El
segundo paso es trocear el conejo, pero si te quieres ahorrar este paso, le
puedes decir a tu carnicero de confianza que te lo trocee él y te ahorras este
paso. Una vez que tengas el conejo troceado, embadúrnalo bien con el salmorejo
que acabas de preparar. Para ello utiliza un bol grande para que te quepa bien
todo el conejo y todo el salmorejo. Ahora toca dejarlo macerar, para ello
emplearemos un mínimo de ocho horas, pero lo ideal es dejarlo de un día para el
otro, veinticuatro horas y así adquirirá completamente todos los sabores del
salmorejo.
Al
día siguiente, saca la carne del salmorejo y escúrrela todo lo que puedas. En
una sartén, incorpora un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y cuando
esté bien caliente, procede a freír el conejo. Dejando las vísceras para el
final, ya que se hacen más rápido que la carne. Reserva la carne una vez frita.
El salmorejo, que habías dejado reservado, lo vas a potenciar aún más con los
ingredientes que he denominado "ingredientes para potenciar el salmorejo al día siguiente." Para ello machaca en un
mortero cuatro dientes de ajo, junto con el comino, el orégano, el tomillo, el
perejil, el pimentón dulce, la carne de la pimienta palmera y las vísceras del
conejo ya fritas. Si no consigues una pimienta palmera, la puedes sustituir por
cayena o cualquier otra pimienta picante, pero es importante que este plato tenga su
puntito "picón". En cualquier caso se deben eliminar sus semillas y utilizar
solo su carne. Cuando consigas una pasta homogénea con el majado, la incorporas
al salmorejo del día anterior y que habías dejado reservado, lo mezclas todo
bien.
Para
terminar con la receta, introduce el conejo ya frito en un caldero chato y
añade el salmorejo que habías dejado reservado. Ponlo a fuego fuerte y llévalo
a ebullición, para a continuación bajarle el fuego y dejarlo cocinar por un
periodo de 20 minutos aproximadamente.
Sirve
el conejo bien caliente, con un poco de la salsa que se ha conseguido al
cocinar el salmorejo y añadiendo el resto en una salsera por si alguien
necesita más salsa. Unas papas arrugadas son el acompañamiento perfecto para
este plato.
Esperamos
que te guste.
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