QUESOS

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CONTENIDO

• QUESOS ESPAÑOLES
• QUESOS FRANCESES

El Origen del Queso

El verdadero origen del queso no se sabe con exactitud, pero todo apunta a que se descubrió de forma casual hace mucho tiempo. Se cree que esto pudo haber sucedido sobre el año 8000 antes de Cristo, cuando en el Neolítico, el ser humano comenzó a domesticar a los animales. Se sabe con certeza que en lo que hoy en día es Polonia, se encontraron restos de cerámicas que al ser analizadas, se encontraron residuos de queso, y dichos restos de cerámica pertenecieron al Neolítico, concretamente al sexto milenio antes de Cristo. También hay hallazgos arqueológicos del Antiguo Egipto, y no podemos olvidar a la Antigua Mesopotamia, donde se encontró el friso sumerio de la lechería, en el que se puede observar las distintas etapas del ordeño y cuajado de la leche. A este friso se le estiman unos 5000 años de antigüedad. Los romanos, buenos conocedores de las técnicas para elaborar queso, fueron los que se encargaron de expandir sus conocimientos por toda Europa, llegando a regiones que posteriormente terminaron desarrollando sus propias técnicas de elaboración. De este modo se expandió el conocimiento para elaborar el queso, llegando hasta la actualidad, donde contamos con más de 2000 variedades repartidas por todo el mundo. Algunas variedades de hoy en día han existido durante mucho tiempo, como es el caso del queso Gorgonzola, que data desde el año 879 después de Cristo, el Roquefort desde el año 1070 después de Cristo o el Cheddar desde el 1500 después de Cristo.

Existen otras leyendas, como la del mercader árabe, que guardó leche en un recipiente elaborado con el estómago de un cordero. Por el calor del desierto y por el cuajo que todavía había en el estómago del cordero, la leche fermentó y se separó por un lado en un sólido blanco y suave, y por el otro en un líquido amarillento. Probó el sólido y descubrió que tenía un sabor agradable y suave. Otra leyenda cuenta la misma historia, pero en esta ocasión se trataba de un pastor de Asia Menor. E incluso hay otra que procede de la mitología griega, donde se dice que los Dioses enseñaron a los humanos a hacer el queso como un obsequio divino. Hoy en día sabemos que esto realmente no sucedió así, pero mal encaminados no iban los griegos, ya que se podría decir que el queso fue un regalo de los Dioses.